lunes, 22 de febrero de 2016

Luis Cernuda


LUIS CERNUDA


Luis Cernuda fue uno de los poetas fundamentales de la Generación del 27, nació en Sevilla en 1902 y murió  en México D.F. en 1963. La obra de Gustavo Adolfo Bécquer despertó su interés por la poesía desde muy pequeño. Estudió Dercho en la universidad de Sevilla en 1919, siendo Pedro Salinas uno de sus profesores. Acabó la carrera en 1926, una vez hubo terminado el servicio militar.

En su juventud, realizó sus primeras publicaciones en Revista de Occidente, donde conoce a Juan Ramón Jiménez y a otros escritores. Cernuda estuvo siempre muy influenciado por la literatura francesa, e incluso tradujo parte de la obra del surrealista Paul Éluard.

En diciembre asiste a los actos celebrados en el Ateneo de Sevilla con motivo del tercer centenario de la muerte de Góngora, pero sólo como oyente, ya que había conocido a varios miembros de la que sería denominada después Generación del 27. Después de una estancia de tres años en Francia (Toulouse y París), se traslada a Madrid en 1929, donde trabaja en la librería de León Sánchez Cuesta y asiste a tertulias en compañía de Vicente Aleixandre y Federico García Lorca.

Durante la Guerra Civil, comenzó su exilio en Estados Unidos, donde trabajó como docente. Más tarde, se trasladó a México, donde falleció en noviembre de 1963. 

Nunca escondió su homosexualidad,por el que fue considerado siempre un rebelde, dada la mentalidad tan poco abierta de la España de posguerra. A lo largo de su vida, reflejó en sus poemas un espíritu que comenzó esperanzado, que exaltaba la belleza y la ornamentaba, pero que progresivamente se fue endureciendo y se volvió más práctico y conceptual.


  
POESÍA

- En la etapa inicial se muestra un poeta elegante en su contemplación elegíaca del mundo. Égloga, elegía, oda, escrito entre 1927 y 1928, que rinde homenaje a la tradición clásica a la vez que toca temas como el amor y eros, en especial.

- Comienza el ciclo de la juventud con Un río, un amor y Los placeres prohibidos, escritos entre 1929 y 1931. Esos dos libros revelan la adhesión de Cernuda al surrealismo. En Los placeres prohibidos la rebelión crece con la abierta reivindicación de la homosexualidad. Invocaciones, de 1934–1935, presenta al neorromántico.

- El período de madurez arranca con Las nubes (1940 y 1943), donde lo elegíaco alcanza su plenitud. Prolonga tono y estilo en Como quien espera el alba (1947). A partir de sus recuerdos sevillanos, elabora en prosa Ocnos


- En México se desarrolla su última etapa. Allí compondría Variaciones sobre tema mexicano (1952), Vivir sin estar viviendo (1944–1949) y Con las horas contadas, de 1950–1956, Es perceptible la sustitución de la anterior musicalidad elegante, garcilasiana, por un ritmo seco, duro, y por la renuncia a toda ornamentación en favor del concepto. Este estilo alcanza su plenitud en Desolación de la Quimera (1962).

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